Marc Márquez arriesgó y ganó. El piloto español hizo una transición de carrera muy arriesgada cuando dejó Honda para unirse a Gresini Racing en 2023 -un equipo satélite- cuando sólo le quedaba un año de contrato.
Sin embargo, este riesgo se convirtió en la «salvación» del piloto español y le dio un puesto en el mejor equipo de fábrica del Mundial de MotoGP en la actualidad. Lo que cabe destacar en este proceso es la mentalidad del ocho veces campeón del mundo, pues ya pensaba en el futuro a largo plazo. Márquez veía esta transición a un equipo satélite como una oportunidad para volver a lo más alto del automovilismo en un equipo de fábrica en 2024/2025, y resultó ser cierto.


En declaraciones a la revista Bike, Marc Márquez habla de su mentalidad durante este arriesgado proceso en su carrera, que sin embargo le llevó de nuevo a las victorias y quizás a otro título mundial.
– En 2023 mi mentalidad era bastante clara, sabía que si me quedaba en Honda (hasta que expirara su contrato en 2024) y terminaba cada carrera en 10ª, 12ª o 9ª posición, no tendría la oportunidad de estar en un equipo de fábrica en 2025 / 2026. Tal vez tendría la oportunidad de estar en un equipo satélite durante dos años. Así que me arriesgué y me fui a Gresini con el objetivo de estar en un equipo de fábrica en 2025. Cuando tomé esta decisión ya pensaba en 2025/2026 y no en 2024.