El Gran Premio de España de 2024 en el emblemático circuito de Jerez ofreció uno de los duelos más intensos de la temporada entre dos pesos pesados de MotoGP: Francesco Bagnaia y Marc Márquez. Ante un público apasionado, el piloto oficial de Ducati libró una batalla de alto nivel con el entonces piloto del Gresini Racing, saliendo finalmente victorioso tras varios intercambios de la cabeza de carrera y una batalla rueda a rueda que animó al pelotón hasta la bandera a cuadros.
En aquel momento, Bagnaia se beneficiaba de su condición de piloto del equipo oficial, con acceso a la versión más avanzada de la Desmosedici, mientras que Márquez, recién llegado al equipo satélite de Gresini, pilotaba la moto de la temporada anterior. Aun así, el ocho veces campeón del mundo demostró que su competitividad sigue intacta, desafiando al límite al vigente campeón, incluso con una máquina teóricamente inferior.
Ahora, en 2025, el escenario cambia radicalmente. Márquez y Bagnaia comparten el garaje del Ducati Lenovo Team, con igual acceso al mejor material disponible en Borgo Panigale. El español, liberado de las limitaciones de una estructura satélite, entra con todas las armas para luchar directamente por el título, convirtiendo la rivalidad interna con Bagnaia en uno de los principales puntos de interés de esta nueva temporada.

Si en 2024 el duelo de Jerez estuvo marcado por la diferencia de condiciones técnicas, en 2025 la ecuación adquiere un nuevo equilibrio… y una tensión añadida. Dos campeones del mundo, codo con codo en el mismo equipo, con idénticas ambiciones y talento de sobra. La pregunta es sencilla: ¿quién saldrá vencedor cuando ya no haya excusas ni desventajas técnicas que separen a ambos?